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En los últimos años ha aumentado el número de personas que viajan a todos los lugares del mundo, y por tanto el riesgo de padecer, no solo enfermedades de distribución mundial, sino también las propias del lugar de destino.
Si se viaja al extranjero es muy importante la educación
sanitaria del viajero para prevenir los riesgos derivados de los cambios
geográficos, climáticos, sociales, higiénicos y gastronómicos. Si padeces alguna enfermedad crónica:
Prepara el viaje con suficiente antelación, como mínimo 6 semanas. Piensa que la administración de vacunas o tratamientos preventivos contra algunas enfermedades infecciosas, deben realizarse con antelación al inicio del viaje.
La administración de las vacunas depende del lugar de destino, edad y estado de salud. Algunas vacunas como la Fiebre Amarilla y Meningitis meningocócica son obligatorias para entrar en algunos países; estas sólo se administran en los Centros de Vacunación Internacional.
El resto de vacunas (tétanos/difteria, triple vírica, polio,
hepatitis A y B, fiebre tifoidea) son recomendables. Se aconseje acudir al
Centro de Salud para actualizar el calendario de vacunaciones, el viaje es un
buen momento para hacerlo. Es una enfermedad parasitaria potencialmente grave, muy extendida en casi todos los países tropicales y que se trasmite por picadura de mosquitos infectados. Como no se dispone de vacuna, es muy importante realizar las medidas preventivas (quimioprofilaxis y uso de repelentes). Para recibir la información necesaria puedes consultar la página web www.aragon.es/saludpublica y, según el país que vayas a visitar, deberás acudir a tu Centro de Salud o Centro Médico habitual o a los Centros de Información y Atención a Viajeros Internacionales de las Subdirecciones Provinciales de Salud Pública.
Higiene personal y baños Se recomienda una limpieza corporal adecuada, teniendo especial cuidado en el secado de todas las partes del cuerpo ya que así se evita que algunas zonas queden húmedas y puedan facilitar algunas infecciones. Puede ser peligroso bañarse en ríos y lagos de agua dulce, corres el riesgo de contraer una infección por la posible contaminación del agua. Agua y alimentos Muchas de las enfermedades tropicales se transmiten por medio del agua para beber y por los alimentos:
Ropa y Calzado
Protección frente a insectos La protección frente a los mosquitos y otros insectos es importante para prevenir algunas enfermedades que transmiten. Se aconseja utilizar pantalones y camisas de manga larga y de colores claros si estás en el exterior. Aplica los repelentes en las partes del cuerpo que no estén cubiertas con la ropa, repitiendo la aplicación cada 3-4 horas sobre todo en climas cálidos y húmedos. Se recomienda usar productos que contengan DEET al 40% en adultos y al 20% en niños o BAYREPEL al 20%. Enfermedades de Transmisión Sexual En los países tropicales son muy frecuentes las Enfermedades de Transmisión Sexual (E.T.S.), incluidos el Sida y la Hepatitis B. En las relaciones sexuales ocasionales utiliza siempre preservativos, es el mejor método para prevenir la transmisión de estas enfermedades. Para evitar el contagio a través de la sangre nunca compartas: agujas, cuchillas de afeitar, cepillos de dientes... La composición de un botiquín adecuado puede ser variable según las personas y el tipo de viaje (vacaciones, trabajo, cooperante...). Además de la medicación habitual en caso de estar en tratamiento, conviene disponer de un pequeño botiquín con:
Presta mucha atención a tu salud durante los 7 días siguientes a tu vuelta. Si notas algún síntoma acude al médico. Hay algunas enfermedades tropicales que no se manifiestan inmediatamente, pudiendo presentarse bastante tiempo después del regreso. Si acudes al médico, infórmale de los viajes que hayas realizado a países tropicales en los últimos 12 meses.
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