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1.
Introducción al
cuidado de las heridas |
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El
cuidado de las heridas no es una ciencia exacta y depende principalmente de la
observación clínica y la experiencia del profesional. Por este motivo, la
buena formación y el conocimiento de los profesionales de la salud siempre
serán factores imprescindibles en el cuidado de las heridas. Los
profesionales que trabajan con el cuidado de las heridas siempre deben tener en
cuenta que:
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Las
heridas cicatrizan mejor en un medio ambiente húmedo. Desde el
descubrimiento de este hecho en los años 60, existen en el mercado
apósitos diseñados para facilitar la cicatrización creando un medio
ambiente húmedo.
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Lo
más importante en el cuidado de las heridas es diagnosticar y tratar la
causa subyacente de la lesión. Este paso es fundamental para conseguir la
cicatrización y obtener los mejores resultados con la utilización de
apósitos modernos de cura en ambiente húmedo.
-
Dado
que la curación de una herida depende del estado general de salud del
paciente, la valoración integral del mismo es esencial para la
planificación y evaluación del tratamiento de la lesión.
Basado
en estas consideraciones, el cuidado de las heridas se puede resumir en un
proceso de 3 pasos:
-
VALORAR:
Valoración del paciente y de la herida.
-
TRATAR:
Tratamiento y elección de apósito(s).
-
EVALUAR:
Evaluación de la progresión de la herida, y modificación del tratamiento
si los resultados no son satisfactorios.
La
Guía de Bolsillo para el Cuidado de las Heridas ha sido desarrollada por
Coloplast en colaboración
con médicos y enfermeros, basándose en observaciones clínicas y en la
experiencia acumulada de los profesionales.
VALORAR
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2.
Valoración del paciente |
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Historial
médico relevante para la curación de la herida. Por ejemplo, patologías
específicas como:
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Medicación
-
Estado
vascular (por ejemplo, signos de arteriosclerosis y/o enfermedades venosas)
-
Estado
nutricional
-
Estilo
de vida
-
Tabaquismo,
consumo de alcohol, etc.
-
Movilidad
reducida
-
Relación
social inadecuada, apoyo de cuidadores, capacidades para autocuidarse
-
Situación
socio-económica
-
Problemas
psicológicos/psiquiátricos
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3.
Valoración de la herida |
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Es
necesario realizar una valoración de la herida para poder elegir el apósito
adecuado.
Valoración
inicial:
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Relacionar
la úlcera con el historial médico del paciente. Por ejemplo úlcera de pie
diabético, úlcera por presión, úlcera vascular
-
Confirmar
las causas de la lesión
-
Localización
de la herida
En
cada cambio de apósito se debe valorar cuidadosamente la herida y anotar los
siguientes parámetros:
-
El
tamaño de la herida
-
Las
características del lecho ulceral (necrosis, granulación, infección)
-
Nivel
de exudado (bajo, moderado, alto)
-
Olor
(inexistente/presente)
-
Comprobar
si existe dolor relacionado con la herida (dolor persistente, dolor puntual)
-
Comprobar
si hay signos clínicos de infección (calor, edema, dolor, olor, incremento
en la cantidad de exudado, exudado purulento, eritema, tejido de
granulación anormal o ausente)
-
Observe
el estado de la piel periulceral (normal, edematoso, blanco, con brillo,
caliente, enrojecido, seco, escamoso, fino, etc.)
TRATAR
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4.
Consideraciones a tener en cuenta sobre el tratamiento |
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Lo
más importante en el cuidado de las heridas es diagnosticar y tratar la causa
subyacente de la lesión. Este paso es fundamental para poder crear las
condiciones óptimas para la cicatrización.
Durante
la valoración inicial de la herida deben considerarse los siguientes
parámetros para poder elegir el tratamiento adecuado:
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Úlceras
vasculares - Confirmar la etiología de la lesión, por ejemplo
venosa o arterial. Cuando se trata de úlceras con componente arterial se
deben extremar las precauciones y revisar frecuentemente la herida por el
elevado riesgo de infección. (Referir al especialista).
-
Úlceras
de pie diabético - Se deben extremar las precauciones y revisar
frecuentemente la herida por el elevado riesgo de infección. (Referir al
especialista).
-
Úlceras
cavitadas - Elegir un apósito apropiado para las cavidades.
-
Sinus
y fístulas - Aclarar causa, tamaño y profundidad (referir al
especialista).
-
Úlceras
por presión - Aliviar o eliminar la presión para evitar la
agravación del daño tisular.
-
Hable
con el paciente sobre lo que más le preocupa con respecto a la herida.
Ejemplos:
Una úlcera de origen venosa se debe tratar con terapia compresiva, mientras que
a las úlceras arteriales nunca se debe aplicar una terapia de compresión.
Confundir
el tratamiento de las úlceras puede perjudicar seriamente la salud del
paciente. En el tratamiento de una úlcera por presión el primer paso consiste
en aliviar la presión de la zona afectada, y posteriormente se realiza el
cuidado local de la herida. En caso de duda con respecto al tratamiento, siempre
se debe pedir la opinión de un especialista o consultar los protocolos de
actuación locales.
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5.
El tratamiento se debe basar en la valoración continua de la herida
durante los cambios de apósito |
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La
valoración de la herida proporciona la información necesaria para tomar las
decisiones adecuadas con respecto al manejo de la herida. Las decisiones se
deben basar en la causa subyacente de la herida. Los objetivos de los cuidados
deben centrarse en resolver los problemas que pueden presentar la herida y en
crear unas condiciones que permitan la progresión de la herida hacia la
cicatrización. Se deben establecer plazos de tiempo límites para cada uno de
los objetivos definidos.
Una
metodología sencilla consiste en clasificar la herida según el color del
tejido del lecho ulceral.
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6.
En cada cambio de apósito se deben valorar y anotar los siguientes
parámetros: |
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-
El
tamaño de la herida - ¿La herida progresa hacia la cicatrización?. ¿Se
ha logrado por lo menos evitar el deterioro de la lesión?. Para la
valoración de la herida, elija un método sencillo que pueda ser utilizado
repetidamente por sus compañeros. Por ejemplo, medir el ancho y el largo
máximos de la herida.
-
Compruebe
si ha habido algún cambio en la composición del tejido de la lesión, y
modifique el tratamiento siguiendo la tabla anterior.
-
Utilice
un apósito adecuado para controlar el exudado. ¿El nivel de exudado
aumenta o disminuye? ¿Hay signos de infección? Utilice un apósito capaz
de controlar el exudado y evitar que la lesión se seque.
-
Basándonos
en la composición del tejido lesional, ¿resulta necesario cambiar el tipo
de apósito utilizado?
-
Si
es posible, se debe intentar espaciar los cambios de apósito. Reducir la
frecuencia de cambios es una manera de evitar molestias innecesarias a la
herida y además mejora la relación coste-eficacia del tratamiento.
-
Verifique
el olor de la herida (inexistente o presente) - un cambio en el olor de la
herida podría indicar una necrosis o una infección.
-
Compruebe
si existe dolor relacionado con la herida (persistente o puntual) y en caso
afirmativo tome medidas para aliviar el dolor - para este fin se puede
utilizar medicamentos o apósitos que minimicen el dolor experimentado por
el paciente.
-
Compruebe
si hay signos clínicos de infección (calor, edema, dolor, olor, incremento
de exudado, exudado purulento, eritema, tejido de granulación anormal o
ausente). ¿Se necesita un apósito antibacteriano? Referir al especialista
para decidir si se precisa un apósito antibacteriano y/o terapia
antibiótico sistémico.
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Observe
el estado de la piel periulceral (normal, edematoso, blanco, con brillo,
caliente, enrojecido, seco, escamado, fino, etc.). Utilice protectores
cutáneos, como las cremas "barrera", para aportar una protección
adicional a la piel frente al exudado y al adhesivo de los apósitos.
-
En
la tabla anterior se presentan los apósitos que se adecúan a cada tipo de
lesión.
-
A
la hora de utilizar un producto, siempre se deben consultar las
instrucciones de uso del fabricante.
EVALUAR
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7.
A la hora de evaluar los resultados del tratamiento, siempre se debe
tener en cuenta si la herida está cicatrizando y sigue el progreso
esperado, o por el contrario hay signos de, por ejemplo, una infección.
¿Qué hacer? |
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Son
muchos los factores que pueden influir en el proceso de cicatrización, causando
un retraso o incluso una detención del mismo, y en algunos casos el estado de
la lesión puede empeorar. A continuación, puede encontrar algunos consejos
útiles si el tratamiento aplicado no consigue los resultados esperados:
PARÁMETRO
DE EVALUACIÓN |
ALTERNATIVAS
TERAPÉUTICAS |
La
herida evoluciona favorablemente (herida estándar). |
Continúe
el tratamiento aplicado y re-evalúe en el siguiente cambio de apósito. |
Infección:
compruebe si hay signos de infección, por ejemplo cicatrización
retrasada, incremento en el dolor, olor o exudado de la lesión. |
Iniciar
tratamiento antibacteriano local y/o sistémico. |
Dolor:
analizar la causa del dolor. El dolor es permanente o está relacionado
con la realización de las curas? |
Tome
medidas para aliviar el dolor. Se puede cambiar el tratamiento o
utilizar medicación siguiendo los protocolos de actuación de cada
centro. |
Olor:
un incremento en el olor de una herida puede ser debido a un aumento en
el tejido necrótico o crecimiento bacteriano. |
En
caso de infección, ver las alternativas terapéuticas correspondientes. |
Exudado:
un incremento en el nivel de exudado de una lesión se debe
principalmente a factores externos y siempre debe conllevar una
re-evaluación del tratamiento. Compruebe si hay signos de infección. |
Se
debe reevaluar la eficacia del tratamiento compresivo (si se ha
aplicado), y se debe evaluar si las actividades del paciente influyen en
el nivel de exudado. Realizar ejercicio de tobillo puede ayudar. En caso
de infección, ver las alternativas terapéuticas correspondientes. |
Heridas
que no cicatrizan: Algunas heridas no cicatrizan porque la causa
subyacente de la lesión requiere tratamiento médico adicional (por
ejemplo úlceras malignas, vasculitis, etc.) |
Este
tipo de lesiones siempre debe ser referido a un especialista. En algunas
heridas, un tratamiento paliativo de los síntomas de la herida puede
ser una opción a tener en cuenta. |
EVALUACIÓN |
CONSEJO |
La
evaluación consiste en valorar si el tratamiento aplicado ha conseguido
los resultados esperados en el plazo establecido para ello. |
La
evaluación se debe realizar en cada cambio de apósito. Si la
progresión de la herida es satisfactoria, la evaluación de la herida
en cada cambio de apósito puede ser menos exhaustiva. |
Una
buena valoración del paciente y de la herida permiten tomar mejores
decisiones sobre el tratamiento y conseguir, además, resultados que
puedan ser medidos. |
Al
medir la evolución de cada uno de los parámetros de evaluación,
podremos modificar el tratamiento en función del estado de la herida. |
El
cuidado de las heridas es un proceso dinámico de tres pasos:
-
Valore
inicialmente al paciente y a la herida
-
A
continuación aplique el tratamiento elegido
-
Finalice
el proceso con la evaluación del tratamiento y de la progresión de
la herida
Si
la herida progresa tal como espera, continúe con el tratamiento. Si no, vuelva
al paso 1 para valorar de nuevo al paciente y su herida, y a continuación
repita los pasos 2 y 3.
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8.
Mini-Diccionario para el cuidado de las heridas |
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Bacteria |
Un
organismo unicelular que puede ser perjudicial a los tejidos y a las
células sanas. |
Carga
Bacteriana |
El
número total de bacterias en la lesión. Pueden o no causar una
reacción del huésped. |
Colonización |
Es la
presencia de bacterias que se multiplican en el lecho ulceral, pero que
no causan daño celular ni tisular. |
Colonización
Crítica |
Fase
de transición entre la colonización y la infección, en la que las
bacterias se multiplican e inhiben la cicatrización. No obstante, la
herida puede no dar signos clínicos de infección. |
Epitelización |
El
proceso de formación del nuevo tejido epitelial (capa superior de la
piel). |
Esfacelos |
Depósito
en el lecho ulceral de tejido desvitalizado, células blancas, bacterias
muertas, etc. De color amarillo. |
Infección |
Invasión
bacteriana de tejido sano, que ocasiona una reacción del huésped y
siempre se diagnostica con los signos de infección. |
Tejido
de granulación |
Un
tejido frágil de color rosa o rojo, que rellena el lecho ulceral
durante la fase proliferativa del proceso de cicatrización. |
Tejido
necrótico |
Tejido
muerto. Puede ser duro y negro o puede ser menos consistente en el caso
de Esfacelos. |
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9.
Tabla de selección de apósitos |
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Apósitos
de
Coloplast para el
cuidado de las heridas:
Tecnología |
Solución
Coloplast |
|
Alginato
en cinta |
SeaSorb
Soft Cinta |
Alginato |
SeaSorb
Soft |
Hidropoliméricos |
Familia
Biatain |
Hidrocapilares |
Familia
Alione |
Hidrocoloide
fino |
Comfeel
Plus Transparente |
Hidrocoloide
- Hidroregulador |
Comfeel
Plus |
Hidrogel |
Purilon
Gel |
Hidrocoloide
con plata |
Comfeel
Plata |
Hidropolimérico
con plata |
Biatain
Plata |
Información obtenida de la
Guía para el Cuidado de las Heridas
de
COLOPLAST
Para consultas gratuitas
a
Coloplast Directo:
900 210 474 |
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ANEXO I:
Esquema Úlceras por Presión (U.P.P.)
y Escala de Norton
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