IMPORTANTE:
En todas las Técnicas de Movilización que se describen seguidamente, es
fundamental preservar la integridad del paciente preservándole de posibles
caídas u otros daños. Para ello es de suma importancia seguir con
escrupulosidad las indicaciones dadas en los Protocolos establecidos en cada
Centro Hospitalario a tal efecto, tanto en lo referente al número de personas
que deben intervenir en las movilizaciones como en el procedimiento para
realizar las mismas.
Normas generales
de elevación de cargas
Separar
los pies, uno al lado del objeto y otro detrás;
A
partir de la posición de agachados (posición de sentados), mantener la
espalda derecha (que no siempre es vertical);
Una
espalda derecha hace que la espina dorsal, los músculos y los órganos
abdominales estén en alineamiento correcto;
Se
minimiza la comprensión intestinal que causa hernias;
Cuello
y cabeza deben seguir la alineación de la espalda;
Dedos
y manos han de extenderse por el objeto para ser levantados con la palma.
Los dedos solos, tienen poca potencia;
Acercarse
al objeto, brazos y codos al lado del cuerpo. Si los brazos están
extendidos, pierden mucha de su fuerza. El peso del cuerpo está concentrado
sobre los pies. Comenzar el levantamiento con un empuje del pie trasero;
Para
evitar la torsión del cuerpo, pues es la causa más común de lesión de la
espalda, se ha de cambiar el pie delantero en la dirección del movimiento;
Si el
objeto es demasiado pesado para una persona, deben coordinarse entre ellos
contando, uno, dos, tres, arriba.
La mayoría
de las personas que acuden a los centros hospitalarios o las que se
encuentran internadas en los mismos o en centros residenciales, tienen
disminuidas sus capacidades a causa de su enfermedad o avanzada edad, por lo
en muchos casos no pueden movilizarse por sí mismos, necesitando de la ayuda
del personal sanitario para realizar dichos movimientos. Éstos deben ser
realizados siguiendo unas normas mínimas establecidas para disminuir los
riesgos y favorecer la comodidad. La movilización de los enfermos comprende
las técnicas para colocarles y moverles correctamente en la cama, así como
el movimiento que deben realizar en la habitación o el transporte a otros
lugares del hospital o la residencia a través de sillas de ruedas, camillas
o en la propia cama.
Los cambios
posturales son las modificaciones realizadas en la postura corporal del
paciente encamado. Para realizar estos cambios se deben seguir unas normas
generales tales como:
Preparar el área donde se va a trabajar, quitando
aquellos elementos que puedan entorpecernos.
Procurar realizar el esfuerzo con los músculos mayores y
más fuertes (muslos y piernas).
Acercarnos lo máximo posible a la cama del enfermo para
que el esfuerzo sea menor, y la columna vertebral debe estar erguida.
Es preferible deslizar y empujar, que levantar.
Cuando sea posible, debe actuar más de una persona.
Movilización
del paciente encamado
El Celador
ayudará en la movilización, cuando sea necesario, al Personal de Enfermería,
buscando mover y acomodar al paciente en la cama, de forma que se sienta
confortable y cómodo. Con cambios posturales frecuentes y buenas posiciones se
evitan, además, las Úlceras por Presión o de Decúbito (escaras). Las
movilizaciones frecuentes mejoran el tono muscular, la respiración y la
circulación.
Para movilizar al paciente encamado debemos tener en cuenta su estado y conocer si
puede colaborar con nosotros o no es posible su ayuda para cambiarlo
de postura.
PACIENTE
NO COLABORADOR: Realizar la movilización entre 2
personas.
Colocarse
cada persona a un lado de la cama,
frente al enfermo;
Debemos
colocar los pies separados así como las rodillas ligeramente
flexionadas;
Retirar
la ropa superior de la cama así como la almohada del paciente;
Las
auxiliares o celadores introducen un brazo por debajo del hombro del paciente y el otro
debajo del muslo. Sujetan al paciente y lo levantan con cuidado hasta
llevarlo a la posición deseada;
NOTA:
A la hora de movilizar al paciente a la posición deseada es preciso evitar
fricciones y sacudidas repentinas o bruscas para lo cual el paso 4 es mejor
realizarlo con la ayuda de una entremetida. Ver
Movilización del Paciente ayudados por una
Sábana.
También se pueden colocar las dos personas al mismo lado de la cama, de esta
forma:
La
primera persona coloca un brazo por debajo de los hombros del paciente y el
otro brazo por debajo del tórax;
La
segunda persona desliza sus brazos a la altura y por debajo de la región
glútea;
Entonces
elevan cuidadosamente al paciente hacia la posición requerida.
PACIENTE
COLABORADOR: En este caso con una sola persona basta.
Nos
colocaremos junto a la cama del enfermo, frente a él y a la
altura de su cadera;
Decirle
al enfermo que se agarre a la cabecera de la cama y flexionando sus rodillas,
coloque la planta de los pies apoyando sobre la superficie de la cama;
Entonces
colocamos nuestros brazos por debajo de las caderas del paciente;
Se le
pedirá al paciente que haciendo fuerza con sus pies y brazos intente
elevarse;
Es
entonces cuando la auxiliar o el celador -con sus brazos- deben ayudar al enfermo a subir hacia la cabecera;
Si el
paciente se encuentra bastante ágil, puede realizar él solo esta
movilización.
Movilización
del paciente ayudados por una sábana
Se realiza entre dos personas, situados uno a cada lado de la cama.
Para
esta técnica nos ayudaremos de una "entremetida" que es una
sábana doblada en su largo a la mitad;
Se la
colocaremos al paciente por debajo, de forma que llegue desde los hombros hasta
los muslos.
Para
ello colocaremos al enfermo en decúbito lateral, lo más próximo a un
borde de la cama y meteremos la "entremetida" por el lado
contrario al que está girado, luego lo volveremos al otro lado y sacaremos
la parte de "entremetida" que falta de colocar.
Una
vez colocada la "entremetida", se
enrolla ésta por los laterales sujetándola cada persona fuertemente,
pudiendo así mover al paciente hacia cualquier lado de la cama evitando las
fricciones.
Movilización
del paciente hacia un lateral de la cama
El Auxiliar de Enfermería o Celador se coloca en el lado de la cama hacia el cual va a
trasladar al enfermo y colocará el brazo más próximo del paciente sobre su tórax:
Frenaremos
la cama y la colocaremos en posición horizontal (sin angulación), retirando
las almohadas y destapando al paciente (colocar biombo para proteger su
intimidad);
Pasaremos un
brazo bajo la cabeza y cuello del paciente hasta asir el hombro más lejano;
Colocar
el otro brazo por debajo de la zona lumbar;
Una vez
sujeto con ambos brazos, tiraremos suave y simultáneamente del paciente
hacia la posición deseada;
Una vez
desplazada esa parte del cuerpo, situaremos uno de nuestros brazos bajo los
glúteos y el otro bajo el tercio inferior de los mismos, procediendo a
desplazar la otra parte del cuerpo del paciente hacia la posición deseada;
Si el
enfermo es corpulento debe realizarse entre dos personas.
Giro
del paciente encamado de Decúbito Supino a
Decúbito Lateral
El Auxiliar o Celador debe colocarse en el lado de la cama hacia el que va a girar el
enfermo:
En
primer lugar, se desplaza al paciente hacia el lado de la cama contrario al
decúbito deseado, para que al girarlo quede el paciente en el centro de la
cama.
Se le
pide al paciente que estire el brazo hacia el lado que va a girar el cuerpo
y que flexione el otro brazo sobre el pecho;
Se le
pide que flexione la rodilla del miembro que va a quedar por encima;
A
continuación el auxiliar o el celador debe colocar uno de sus brazos por debajo del
hombro y el otro por debajo de la cadera;
Girar
al paciente hacia el lado en que se encuentra el auxiliar o celador, dejándole
colocado en decúbito lateral.
NOTA:En la posición de Decúbito Lateral hay que tomar precauciones con orejas,
hombros, codos, cresta ilíaca, trocánteres y maleolos para que no se
produzcan úlceras por presión.
Forma
de sentar o incorporar al paciente en la cama
Para sentar un enfermo en la cama, si ésta es articulada como son
prácticamente todas, basta dar vueltas a la manivela correspondiente -o mando
eléctrico- hasta que
la elevación de la cama haga que el enfermo se encuentre cómodo y en una
postura adecuada a su estado.
Para levantarle los hombros, el Auxiliar o Celador se coloca de cara al enfermo y de lado
con respecto a la cama. El pie más cercano se coloca atrás y la mano más
lejana se pasa por detrás de los hombros del enfermo balanceando el cuerpo
hacia atrás, bajando las caderas verticalmente de forma que el peso pase de la
pierna de delante a la de atrás.
En caso de
tratarse de una cama no articulada, actuaremos de la siguiente forma:
Nos
colocaremos al lado de la cama del paciente, a la altura de su tórax;
Colocaremos un brazo por debajo de los hombros del paciente;
El otro
brazo debemos colocarlo debajo de la axila del paciente, sujetando por
detrás de ésta, a la altura del omoplato;
Lo
incorporaremos a la posición de sentado.
Método del ENTRECRUZAMIENTO DE BRAZOS para ayudar
al enfermo a adoptar la posición de semisentado:
Pedir al enfermo que ponga su brazo debajo de
nuestra axila y detrás del hombro, con los dedos en el borde de éste;
Poner nuestro brazo debajo de la axila del enfermo,
con los dedos dirigidos hacia su hombro;
Colocar el otro brazo por debajo del hombro más
alejado del enfermo;
Ayudar al enfermo a que se impulse él mismo,
mientras le damos apoyo; si el enfermo no puede ayudar, debemos
levantarlo suavemente;
Una vez levantado, colocar almohadas hasta que el
enfermo quede instalado, o darle la vuelta a las almohadas,
ayudándole en este caso a acostarse de nuevo de una manera suave.
Forma
de sentar al paciente en el borde de la cama
Colocaremos
la cama en posición de Fowler.
El Auxiliar o
Celador adelanta
un brazo, el más próximo a la cabecera, y rodea los hombros del enfermo, y
el otro lo coloca en la cadera más lejana del enfermo;
Con
esta mano hace que la cadera y las piernas giren de modo que queden colgando
del borde de la cama; con el
otro brazo ayuda a erguir el tronco (en un solo movimiento, debemos de
elevar sus hombros y rotar su cuerpo moviendo con nuestro brazo las piernas
y rodillas hasta que quede sentado con las piernas colgando en la cama).
En el
momento en que se ha sentado, se le debe tomar el pulso y luego se le
colocan la bata y las zapatillas.
Transferencia del paciente de la cama a la camilla
La camilla se
colocará paralela a la cama, frenadas ambas. Si el paciente puede desplazarse,
se le ayudará a colocarse en la camilla, si no pudiera moverse se le desplazará
con la ayuda de DOS o TRES personas (Toda movilización dependerá del del
grado de movilidad que disponga el enfermo, por un lado, y del número de
personas que intervengan en la misma, por otro).
CON UNA
PERSONA
Si el enfermo posee movilidad, puede él solo trasladarse
a la camilla, con algo de ayuda por parte del celador o auxiliar.
CON DOS
PERSONAS
Una realiza la movilización del enfermo y la otra se asegura de fijar la
camilla para que no se mueva y de ayudar a la primera;
La
camilla se coloca paralela a la cama y bien pegada a ésta; (ambas
deberán estar frenadas)
Previamente
se habrán sacado la entremetida y el hule (salvacamas) tras haber retirado
la sábana encimera y las mantas hacia los pies;
Una de
las dos personas se coloca en el lado externo de la camilla, en el centro, y
tira de la entremetida hacia sí, mientras la otra se coloca en la cabecera
sujetando al enfermo por los hombros, levantándolos y acercándole hacia la
camilla;
Una
vez que el enfermo está colocado en la camilla, se le tapa con las sábanas
y mantas y se arreglan el hule y la entremetida.
Otra variante
con Dos Personas es situarse cada una en un extremo, una en un extremo de la
cama y otra en el extremo contrario de la camilla, y movilizar al paciente
desplazando la entremetida que está debajo del mismo.
CON
TRES PERSONAS (Movilización en Bloque)
Si el
enfermo no puede moverse en absoluto serán necesarias tres personas;
La
camilla se coloca perpendicular a la cama, con la cabecera de la camilla
tocando los pies de la cama; (ambas
deberán estar frenadas)
Las
tres personas se sitúan frente a la cama, adelantando un pie hacia la
misma;
Doblan
las rodillas al unísono y colocan sus brazos bajo el paciente: el primero,
uno por debajo de la nuca y hombros y el otro en la región lumbar; el
segundo, uno bajo la región lumbar y otro debajo de las caderas, y el
tercero, uno debajo de las caderas y el otro debajo de las piernas;
Después
vuelven al paciente hacia ellos haciéndole deslizar suavemente sobre sus
brazos. Éstos se mantienen cerca del cuerpo para evitar esfuerzos
inútiles;
Se
levantan, giran los pies y avanzan hacia la camilla, luego doblan las
rodillas y apoyan los brazos en la misma. Los movimientos han de ser suaves
y simultáneos para dar seguridad al enfermo y evitar que se asuste.
Transferencia del paciente de la cama a la silla de ruedas
Lo
primero que hay que hacer es fijar las ruedas. Si aún así hay peligro de
que la silla se mueva harán falta dos personas, una de las cuales sujetará
la silla por el respaldo para evitar su movimiento;
Si la
cama está muy alta se colocará un escalón que sea firme y que tenga una
superficie suficiente para que el enfermo se mueva sin caerse;
El
paciente se sentará al borde de la cama y se pondrá, con la ayuda del
Auxiliar, la bata y las zapatillas (de forma que no se le salgan con
facilidad);
La
silla se coloca con el respaldo en los pies de la cama y paralela a la
misma;
El
Auxiliar o Celador se coloca frente al enfermo con el pie que está más próximo a la
silla por delante del otro;
El
paciente pone sus manos en los hombros del auxiliar o celador mientras éste lo sujeta
por la cintura;
El
enfermo pone los pies en el suelo y el Auxiliar o Celador sujeta con su rodilla más
avanzada la rodilla correspondiente del enfermo para que no se doble
involuntariamente;
El
Auxiliar o Celador gira junto con el enfermo y, una vez colocado frente a la silla,
flexiona las rodillas de forma que el enfermo pueda bajar y sentarse en la
silla. Cuando la silla no es de ruedas se procede en la misma forma, pero el
peligro de que la silla se mueva es inferior.
PARTES
DE UNA
SILLA DE RUEDAS:
Empuñadura
Respaldo
Asiento
Apoya-brazos
Aro propulsor
Rueda propulsión
Freno
Reposapiés
Plataforma
reposapiés
Horquilla
Rueda de dirección
Cuando la
situación o el tipo de desplazamiento lo requiera, el transporte del enfermo se
ha de realizar mediante la propia cama, camilla o silla de ruedas. Para ello
deberemos tener en cuenta una serie de Consideraciones Generales:
Explicarle al paciente el recorrido que van a realizar y
cómo lo van a hacer.
Elegir el medio de transporte más adecuado, atendiendo a
las indicaciones del personal sanitario sobre la movilidad del paciente.
Si lo que vamos a movilizar es una cama eléctrica,
comprobar que no está enchufada a la red.
Antes de mover la Camilla, Cama o Silla de Ruedas
debemos verificar que todos los componentes, sueros, bombas, sondas, bala de
oxígeno, etc. están en el lugar adecuado y asegurarnos que no nos van a
entorpecer el traslado cuando entremos en un ascensor, atravesemos una
puerta, etc.
El paciente deberá estar bien sujeto para evitar caídas
en su desplazamiento.
Evitar situaciones donde existan corrientes de aire o en
lugares donde el enfermo pueda sentirse incómodo.
Los movimientos en el traslado deben ser rápidos y
coordinados.
Una vez llegado al destino, planta de hospitalización,
servicio de radiología, quirófano, etc. no abandonar al paciente hasta que
no se hagan cargo de él el personal correspondiente.
Como
Norma General, empujaremos la Cama o Camilla desde
la cabecera de la misma, de tal manera que los pies del paciente sean los
que vayan abriendo camino. Igualmente la Silla de Ruedas se empujará desde
la parte de atrás de la misma, agarrándola por las empuñaduras.
Excepción: En
el caso de Traslado en Cama o Camilla de PACIENTES ASISTIDOS (aquellos que están
conectados a aparatajes que les ayudan a mantener las constantes vitales
adecuadas) el CELADOR empujará por el piecero de la Cama o Camilla, dejando así
despejada la parte de la cabecera para poder ser utilizada por el Anestesista,
Enfermera u otro personal sanitario, que desde ahí vigilarán los monitores,
respirador portátil, paciente, etc.
SUBIDA
Y BAJADA DE RAMPA CON SILLA DE RUEDAS
Para subir una
rampa, el celador empujará la silla desde atrás, el paciente irá de cara
a la marcha.
Para bajar una
rampa, caminará el celador de espaldas a la rampa, mirando de vez en
cuando hacia atrás para evitar caídas y obstáculos.
SUBIDA
Y BAJADA DE RAMPA CON CAMA O CAMILLA
Para subir una
rampa, empujaremos por el piecero de la cama o camilla.
Para bajar,
caminaremos hacia atrás desde el piecero de la cama o camilla, delante
del paciente y de espaldas a la pendiente, mirando de vez en cuando
hacia atrás para evitar caídas u obstáculos.
ENTRADA Y SALIDA DEL ASCENSOR
CON SILLA DE RUEDAS
Para entrar en un
ascensor, el celador entrará primero tirando de la silla, de espaldas al
ascensor. El paciente queda de
espaldas al ascensor, situándose el celador a la espalda del mismo, para
entrar en el ascensor antes que el paciente.
Una vez dentro,
si es posible,
girará la silla para salir de la misma forma (sale primero el celador).
ENTRADA Y SALIDA DEL ASCENSOR
CON CAMA O CAMILLA
Para entrar en el ascensor entrará primero el
celador, tirando de la cabecera de la cama o camilla, entrando los pies
lo último.
Para salir del ascensor el celador empujará por
el cabecero de la cama o camilla, saliendo del mismo los pies del paciente
primero.
NOTA FINAL: Al cruzar puertas abatibles, hojas elásticas... volverá la Silla
de Ruedas y pasará el Celador antes que el paciente, caminando hacia
atrás, atravesando él en primer lugar, con objeto de evitar lesiones al
paciente.
TEST ONLINE Recopilatorios sobre ÚLCERAS
por PRESIÓN y MOVILIZACIÓN de PACIENTES
En la primera parte de este
recopilatorio de Test Online encontrarás cuestiones relativas a
todos los aspectos relacionados con las ÚLCERAS POR PRESIÓN (UPP):
Concepto, Factores de Riesgo, Localización, Mecanismo de Acción,
Clasificación, Prevención, Tratamiento, Escalas de Valoración,
Infección, Diagnósticos Enfermeros, Cuidados Generales, Cuidados
Específicos, Cambios Posturales, Tipos de Desbridamiento, Fase de
Limpieza, Situaciones Especiales, Fase de Curación...
La segunda parte del recopilatorio está
dedicada a las diferentes Técnicas y Protocolos de MOVILIZACIÓN DE
PACIENTES.
Realización al
pacientes de Cambios Posturales periódicos
Los pacientes
que se encuentran encamados exigen la intervención de otras personas para ser
movilizados, las cuales han de estar entrenadas para que sus movimientos no
afecten negativamente ni al paciente ni a sí mismos.
Los cambios
frecuentes de postura en los pacientes encamados son necesarios para evitar
la aparición de isquemia en los llamados puntos de presión, debido a la
acción de la gravedad y al propio peso. También hay que evitar que la ropa
que cubre la cama roce la piel y llegue a producir lesiones, lo cual
ocasiona la aparición de úlceras por decúbito.
Los Cambios Posturales del
paciente encamado deben realizarse cada 2 ó 3 horas
Igualmente
la movilización proporciona comodidad al paciente. Para ello el profesional
debe colaborar en que:
Las
sábanas estén limpias, secas y bien estiradas.
Las
zonas de mayor presión corporal estén protegidas.
Las
piernas estén estiradas y los pies formen ángulo recto con el plano de
la cama.
La
realización de Cambios Posturales se efectuará mejor con los siguientes
materiales:
Almohadas y cojines.
Férulas.
Sábanas.
Medios
de protección de protuberancias.
En los Cambios Posturales del
paciente encamado las lateralizaciones no deben hacerse a más de 30º
Pasa el ratón por encima
del LOGO AZUL y luego pincha en SUSCRIBIRSE si quieres estar
al tanto de los nuevos vídeos que irán apareciendo en el
Canal asociados al Temario/Manual de Celadores Online de
Instituciones Sanitarias
Prevención del Dolor de Espalda en la Movilización de
Enfermos
Técnicas de Movilización y Transferencias
El cuidado en el entorno
familiar de personas en situación de dependencia. Guía práctica. Editada por
la Junta de Andalucía
[Formato PDF]
Riesgos Ergonómicos.
Portal del INSST - Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo